ROMANTICISMO HISPANOAMERICANO





El romanticismo
La ruptura con la rigidez y la imitación clásica del neoclasicismo occurió con el advenimiento del movimiento romántico al final del siglo XVIII en Europa. Aunque el romanticismo ya se extendió por toda Europa, el movimiento no comenzó en Hispanoamérica hasta 1830. Al principio del romanticismo hispanoamericano la literatura enfocó en la reforma mientras los escritores románticos buscaban un escape de la turbulencia política y social de la época. El romanticismo hispanoamericano se asociaba casi exclusivamente con el liberalismo de los autores europeos como el francés Victor Hugo que los conservadores como Chateaubriand. Los elementos principales del estilo romántico incluyeron el subjetivismo, el sentimentalismo y la libertad artística. El amor y la pasión, la muerte trágica, la libertad del individuo, la devoción patriótica y la independencia eran los temas esenciales en el movimiento, aunque el romanticismo hispanoamericano también se enfocó en los temas del indio y el esclavo y la historia política. Los románticos rechazaron el lenguaje convencional de los neoclásicos y renovaron el estilo linguística con los regionalismos y el habla del pueblo indígena.
El escritor argentino José Mármol publicó lo que se considera el vivo ejemplo de la novela romántico en 1851 en Uruguay. La novela, Amalia, critica la dictadura del gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel Rosas, y la brutalidad de su gobierno. La historia se enfoca en los dos protagonistas, Eduardo Belgrano y su novia Amalia. Belgrano es miembro del partido Unitario que se opene al partido de los Federales controlado por Rosas. Después de casarse con Amalia, Belgrano se mata por los Federales en la casa de ella. La trama enfoca principalmente en el ambiente de la violencia y el terror que existió en Buenos Aires durante la época rosista.
La novela más popular durante la época del romanticismo fue María (1867), escrita por el autor colombiano Jorge Isaacs. El tema de esta novela es el amor imposible y la pasión trágica . El joven Efraín narra esta historia y relata con gran emoción como se enamora con la bella muchacha María y la felicidad que encuentra con ella. Predomina el espíritu trágico, sin embargo, porque María sufre de epilepsia y no puede casarse con Efraín por su fragilidad. Al fin Efraín vuelve al pueblo y descubre que su querida María ya ha fallecido; su amor, sin embargo, todavía dura. Se notan claramente la vitalidad de los personajes y las fuerzas emotivas que los controlan, demonstrando el sentimentalismo que evoca la historia romático.
El argentino Esteban Echeverría, como su contemporaneo José Mármol, describe la crueldad de la dictadura rosista en sus obras. Echeverría se considera el iniciador del movimiento romántico en Hispanoamérica y sus poemas, cuentos y novelas reflejan su oposición fuerte a la tiranía de Rosas. El autor creía que la obligación del escritor era luchar contra la ignorancia que pudiera permitir una dictadura como la de Rosas. En su cuento El matadero Echeverría describe como el hombre común puede comportarse en la misma manera del dictador cruel que lo controla. La acción tiene lugar en un matadero que ya no funciona. Es Cuaresma pero los <<estómagos privilegiados>>, o los seguidores de Rosas, continuan comer la carne. El matadero se abre al terminar el Cuaresma y solamente un toro se escapa del cuchillo; este toro rebelde simboliza la independencia que no puede existir bajo Rosas. El protagonista central, sin embargo, es el joven unitario que tiene que sufrir por sus creencias políticas y su aparienca físico. El joven solamente puede escaparse de la esclavitud de su sociedad por la muerte y al fin muere como un héroe romántico.

La poesía gauchesca
El gaucho fue la inspiración profunda de muchas obras durante la época romántica. Dos autores argentinos destacados, Domingo Faustino Sarmiento y José Hernández, representaron la figura del gaucho en dos maneras distintas en sus obras.

Sarmiento publicó su obra más famosa, Facundo o civilización y barbarie, en 1845. El escritor presenta su imagen del bárbaro- el enemigo verdadero de la civilización- por el protagonista gauchesco de la obra, Juan Facundo Quiroga. Sarmiento enfoca en la brutalidad y la ignorancia del gaucho argentino y presenta Quiroga y su vida campesina como un símbolo de las fuerzas contra el progreso y las reglas de la sociedad civilizada.
Domingo F. Sarmiento, fotografía de Culver Pictures.

A diferencia de la descripción del gaucho de Sarmiento, Hernández presenta el gaucho como un víctima de los abusos de la autoridad central. En sus dos largos poemas narrativos, La ida de Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879), Hernández enfoca en los valores y las costumbres del gaucho. El autor detalla la vida del gaucho con mucha nostalgia y respeto; El gaucho y su modo de vivir representa no la barbarie de Sarmiento, pero lo bueno de la civilización misma según Hernández.
*Foto de un gaucho, Uruguary; 1990, fotografía de Christopher Ralling.
 

MARTÍN FIERRO DE JOSÉ HERNÁNDEZ










Análisis

Los numerosos análisis del Martín Fierro han destacado, tanto las diferencias psicológicas del personaje, como los cambios del propio José Hernández entre los siete años que van de la publicación de "la ida" y "la vuelta" de Martín Fierro.
En cuanto al personaje de Martín Fierro, en la primera parte, luego de haber sido reclutado por la fuerza, aquel rompió completamente con la "civilización", asesinando a un gaucho negro, enfrentándose con la policía y finalmente excluyéndose totalmente de la sociedad premoderna de la Argentina de entonces, para irse a vivir con los indios tehuelches en la pampa. En la segunda parte, en cambio Martín Fierro parece revalorizar una sociedad en transformación (en ese momento el país iniciaba su modernización capitalista y el ingreso de millones de inmigrantes provenientes mayoritariamente de Italia), haber superado su rebeldía rupturista y orientarse más hacia el futuro de sus hijos.

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Existencia histórica del personaje llamado Martín Fierro

Aún se especula si existió efectivamente un gaucho llamado Martín Fierro en el pago y hacia el tiempo en que Hernández sitúa su poema-novela. Algunos aducen que efectivamente, por la zona del Tuyú e incluso de la entonces llamada Lobería Grande (actual ciudad de Mar del Plata), lugar en donde los Hernández llegaron a poseer una estancia y donde el autor pasó gran parte de su niñez y juventud, vivió un gaucho "matrero" (rebelde) con ese nombre y ese apellido (bastante comunes).
La mayoría de los críticos literarios y gran parte de los historiadores, sin embargo, suponen al personaje del poema como un sujeto ideal y paradigmático de los gauchos hasta los años 1880, teniéndose en cuenta que el gaucho Don Segundo Sombra existió realmente más allá de su literaturización; en todo caso en la Costa Atlántica bonaerense, entre los cardales, dunas y, sobre todo, los densos bosquecillos de curru mamil que se encontraban en torno a la que luego sería Mar del Plata; está documentado, sobre todo tras la batalla de Caseros y en tiempos de la Guerra de la Triple Alianza, que se refugiaban muchos gauchos tenidos por "vagos" (sin papeleta de conchabo) y "malentretenidos".

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Ediciones del Martín Fierro

En 1962, la Editorial Universitaria de Buenos Aires, a cargo de Boris Spivacow, decide hacer una edición especial del Martín Fierro con ilustraciones de Juan Carlos Castagnino. Se hicieron cuatros ediciones, una popular, a precios más accesibles para el público lector pero que conservara las ilustraciones (un total de 70), publicada en formato rústico y distribuida en kioscos; una especial, una de lujo y una edición para bibliófilos, de las que se imprimieron sólo 150 copias. La tirada total, de 50.000 ejemplares, se agotó en 25 días y llegó a vender un total de 250.000 ejemplares.1 Otras fuentes afirman que se vendieron 170.000 ejemplares en 3 meses.2
El semanario Primera Plana comentaba la elección del pintor:
«El "operativo difusión" fue estudiado cuidadosamente. Los pintores destacadísimos son muy pocos; tal vez no superen la veintena. Descartadas las corrientes no figurativas o difíciles de asimilar por una mayoría de la población, el número se reducía más aún. (...) En la editorial explican el hecho de otro modo. Aseguran que el vehículo más propicio para entrar en contacto con el gran público, sin duda alguna, consistía en el "Martín Fierro", única poesía argentina a la vez popular y universal. Entre el pequeño grupo de pintores aceptables después de la ultraselección, se buscó quien estuviese más compenetrado del tema gauchesco. Las posibilidades convergieron en dos nombres: Alonso y Castagnino.». Semanario Primera Plana, 20 de noviembre de 1962.3
 

LITERATURA NEOCLÁSICA AMERICANA.


MARCO HISTÓRICO DEL NEOCLASICISMO
Por el año de 1780 se había proclamado la independencia de los Estados Unidos Americanos, y nuevas doctrinas políticas se difundían por las colonias hispánicas, principalmente a través de los libros franceses, que se leían con no mucho secreto. Montesquieu, Voltaire y Rousseau, se contaban entre los autores de mayor influencia. Luego vino la Revolución Francesa que espanto y lleno de sorpresa la imaginación de los coloniales; solo unos cuantos alcanzaron a discernir sus principios esenciales.
El precusor Francisco de Miranda mantenía correspondencia con los descontentos aristócratas venezolanos por los años de 1781 a 1782. Aunque era hombre de amplias lecturas, carecía de ambiciones literarias; sin embargo un diario donde anoto las impresiones del país acerca de la democracia en las instituciones políticas y costumbres sociales, lo coloco en una posición única dentro de la literatura hispanoamericana.
Las guerras de independencia comenzaron en las colonias españolas en 1810, las ultimas batallas se libraron en 1825. Brasil se hizo independiente en 1822. En estos movimientos, muchos de los jefes eran hombres de educación filosófica y literaria. La literatura desempeño un papel ancilar en su actividad política, en realidad la había anunciado ya, en los escritos de Baquíjano y Espejo. Los periódicos y folletos fueron instrumentos esenciales en sus campañas. La difusión de las nuevas ideas, la ilustración y la educación del pueblo en oposición a la cultura restringida y anticuada que había prevalecido en los tiempos coloniales, juntamente con la perfección de la libertad individual por la abolición de todas las formas de esclavitud y servidumbre, se concebían como concomitantes naturales de la libertad nacional.
Miguel Hidalgo, el cura de Dolores, había traducido a Moliére y quizá a Racine para representarlos ante sus feligreses indios. Después de haber dado al pueblo de México la señal dela rebelión, decidió publicar un periódico “El Despertador Mexicano”, el 20 de Diciembre del mismo año; su director fue otro sacerdote, francisco Severo Maldonado, era una especie de socialista nato. Camilo Henríquez, “El Fraile de la Buena Muerte”, fue el primero en reclamar la independencia para Chile e hizo de ello motivo de sermones poemas, dramas, panfletos y artículos. Dio a su país su primer periódico “La Aurora de Chile”, su aparición produjo tal entusiasmo que, según su contemporáneo Fray Melchor Martínez, los hombres corrían por las calles con el periódico en la mano, paraban a cuanto amigo encontraban, leían y releían su contenido, y se felicitaban de su buena suerte, confiando en que la ignorancia y la ceguera en la que vivían había desaparecido dejando lugar a la ilustración y a la cultura, que harían de Chile un país de hombre sabios. Es significativo que el padre Henríquez, en su defensa de la libertad de prensa, citara la Aeropagítica de Milton; hacia finales del siglo XVIII nuestros hombre de letras habían empezado a leer autores ingleses tanto como franceses; se traducían o citaban pensadores tan opuestos como Tom Paine y Adam Smith y, por supuesto, los estadistas norteamericanos Washington, Jefferson, Madison y John Quincy Adams. En la Argentina, Mariano Moreno y Bernardo de Monteagudo expresaron sus ideas políticas en excelente prosa. El mismo Bolívar, el mas brillante y original de los libertadores, el Libertador por excelencia, escribió un idioma claro y vivido; escribió hasta una especie de poema en prosa sobre su subida al Chimborazo. Y José Bonifacio de Andrea e Silva, el que movió los hilos en el curioso proceso de la independencia brasileña, era también el hombre de letras mejor informado de su país, y , cuando menos, en opinión de Afranio Peixoto, el promotor de su autonomía literaria.
El deseo de independencia intelectual se hace explicito por vez primera en la Alocución a la Poesía de Andrés Bello, la primera de sus dos Silvas americanas. Bello había ido a Inglaterra en 1810, junto con Bolívar en representación de los patriotas de Venezuela. Su Alocución apareció como una especie de programa editorial en las paginas iniciales de una revista que el y el colombiano Juan García del Río publicaron en Londres, en 1823, con el titulo de “Biblioteca Americana”. Muchos años después, el argentino Juan María Gutiérrez critico e historiador de la cultura, reprodujo el poema como introducción declaratoria en nuestra primera gran antología, la “América poética”, su estilo se ha dicho que es clásico, concebido dentro del molde romano, con un toque del aroma nativo de nuestro suelo. No escribió Bello muchas poesías originales, tenia mas de erudito que de poeta, tradujo o imito muchos tipos de poesía, desde Plauto y los Nibelungos hasta Byron y Hugo. En ocasiones tomaba un poema de una lengua extranjera y lo adaptaba a las circunstancias de la propia vida.
El neoclasicismo se presento en el panorama de la literatura a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, como la correspondencia artística a los dictados semánticos y racionalistas de la ideología establecida por la Ilustración. Es un movimiento espiritual literario y cultural que pretendía recuperar el gusto y los principios del clasicismo. Una corriente literaria que se opone a los excesos en que había caído el barroco, esta corriente en su lugar es llamado Clasicismo y en los demás países que la adoptan, ya en el siglo XVIII es conocida como Neoclasicismo.
Mientras en casi toda Europa se seguían los postulados barrocos, en Francia el fenómeno cultural era distinto. En el siglo XVII francés, el espíritu proveniente de la época clásica y del Renacimiento reapareció con dramaturgos como Pierre Corneille, Jean Racine, Jean Baptiste Poquelin (Moliere), con fabulistas como Jean de la Fontaine y con preceptistas como Nicolas Boileau, que ofrecieron los primeros testimonios de las maneras neoclásicas. Surgen también oradores notables como Benigno Bossuett quien como historiador compuso para su alumno, el futuro Luis XIV, “Discursos sobre la Historia Universal”, y Marie-Madeleine Pioche de la Vergne escritor de ficción, y condesa de La Flayette.
El siglo XVIII, hizo surgir una nueva tendencia política, el Despotismo Ilustrado, una nueva forma del Absolutismo, con un barniz de ideas humanitarias surgidas de la ilustración. Los gobernantes de esta tendencia política convivieron con las ideas racionalistas y favorecieron la literatura neoclásica. En esta época renacieron las academias y surgieron los alones literarios, participando abiertamente las mujeres
Entre los principales escritores neoclásicos franceses se encuentran los tres grandes ilustrados (Voltaire, Montesquieu y Rousseau) pero también se debe recordar a Pierre Bayle, Denis Diderot, George Louis Lecler, Carlos de Secondat y a Chamblain de Marivaux, entre otros.
En Inglaterra, la novela de aventuras de índole neoclásica tuvo una gran cantidad de adeptos, como Daniel Defoe, Jonathan Swift, Samuel Richardson y Henry Fielding. En la poesía destacaron, John Dryden y Alexander Pope. John Milton quien se puede decir que es renacentista, es considerado junto con Shakespeare una de las cumbre de la literatura anglosajona. En Italia destacaron los dramaturgos Carlos Goldoni y Victor Alfieri. En España, también en el teatro sobresale Leandro de Moratín y los fabulistas Tomas de Iriarte y Felix Maria de Samaniego.
Todos estos personajes revolucionan al mundo y al mismo tiempo sientan las bases del Romanticismo, con su oposición a todo tipo de Absolutismo.
Si el neoclasicismo mantuvo como teoría estética objetivos eminentemente didácticos es lógico que la literatura se alimentara de los últimos descubrimientos, de las nuevas teorías científicas y de los postulados de la nueva ideología ilustrada. El arte estuvo en función de la razón ofreciendo una estética normativa intelectual y objetiva en la que quedaban desplazadas las afecciones sentimentales. La libertad sentimental era entendida como una forma primitiva de creación que se separaba, en si misma, de las normas ilustradas del ser humano pensante. Sin embargo, mas que aportar genios ala cultura universal, el neoclasicismo produjo ingenios. No alcanzo la originalidad de un nuevo arte, sino imitaciones bastante perfectas de los antiguos modelos griegos.
CARACTERÍSTICAS DEL NEOCLASICISMO
Generales:
Verosimilidad, todos los sucedidos debían de ser posibles, por lo que se omitía no solo lo insólito y anormal, sino también lo cotidiano
Imitación de la naturaleza humana solamente del lado bueno ya que la literatura tenia una función moral
Decoro interno, equivalente a la unidad del tono, los personajes debían permanecer inconmovibles y comportarse de la misma manera de principio a fin
Decoro externo, que es respetar las leyes morales de la sociedad
Función moral y didáctica pero también de agradar y conmover al publico
El arte debía de ser una síntesis totalitaria entre lo bello y lo útil
La norma y el orden se hicieron indispensables para la creación literaria
La creación literaria se transformo en maneras supuestamente sencillas y naturales
Los principales principios son: la imitación, la simetría, la frialdad y la rigidez
En la Poesía:
Influencia española del siglo XVIII (principalmente Quintana, Meléndez Valdés, Cienfuegos y Cadalso), pero se agrega la imitación de otros autores europeos: Francia (Rousseau, Voltaire y Montesquieu; los prerrománicos, Chateaubriand y Madame de Stäel; y los románticos, Lamartine y Victor Hugo); Inglaterra (Milton, Young, Pope y Byron); Estados Unidos de América (Tomas Paine, Jefferson, Hamilton, Madison, Jay, o sea los autores de El Federalista); Alemania (Schiller, Goethe y Lessing)
Influencia de los maestros de la antigüedad latina (Virgilio, Horacio, Ovidio, Lucrecio) y griega (Anacreonte, Homero), en particular el virgilianismo o contemplación serena de la naturaleza y alabanza del campo y sus faenas e influencias también de los libros de la Biblia
Poesía de contenido ligero sobre el tema del amor, y poesía civil sobre el progreso y las ciencias
Renacimiento de la fábula, el epigrama y otras composiciones festivas o moralizantes
Preeminencia del paisaje americano como motivo descriptivo, incluida su flora y fauna
Auge de la poesía patriótica, en forma de odas e himnos heroicos, sobre los hechos de guerra de independencia
Entrada en el vocabulario literario de formas regionales o vocablos locales
nacimiento de la poesía gauchesca en el Río de la Plata
En la Prosa:
Aparición del periodismo político, social y económico, como medio de difusión de las nuevas ideas y de divulgación del espíritu revolucionario
Preferencia por los ensayos, proclamas, historias y discursos
Nacimiento de la verdadera novela realista hispanoamericana en México
CONSECUENCIA POLÍTICAS Y SOCIALES DEL NEOCLASICISMO
En la formación de la doctrina clásica desempeño papel muy importante el amplio movimiento de exégesis critica realizada en Italia, durante la segunda mitad del siglo XVI, en torno a la poética de Aristóteles. “La época de la critica”, así ha llamado a la segunda mitad del siglo XVI un critico norteamericano contemporáneo, y en verdad, tal designación define bien el carácter de aquel periodo histórico: la preocupación de conocer analizar racionalmente y sistematizar el fenómeno literario; la necesidad de establecer un conjunto orgánico de reglas que pudiese disciplinar la actividad de los escritores, desde los aspectos mas simples de la forma hasta las cuestiones mas complejas del significado.
La influencia de los traductores y exegetas italianos de la poética comenzó a actuar profundamente en la literatura francesa desde fines del siglo XVI y, sobre todo, a partir de las primeras décadas del XVII. Esta influencia encaminaba los espíritus hacia la formulación de una estética literaria de tenor intelectualista, caracterizada por la aceptación de reglas, por el gusto del raciocinio exacto y de la claridad, por la desconfianza frente a la inspiración tumultuosa, el furor animi y la fantasía desordenada. El clasicismo se estructura progresivamente en este ambiente dominado aun por el barroco, y hacia 1940, la doctrina clásica triunfa en la literatura francesa.
Pablo de Olavide y Jáuregui, era un conspirador decidido y valiente, afiliado a la secta masónica, propagaba los derechos del hombre. Antonio Nariño, tradujo, imprimió y divulgo los preceptos de los derechos del hombre y del ciudadano, lo que le costo la cárcel. Francisco de Miranda tomo parte en la guerra de independencia de los Estados Unidos Americanos, como soldado del ejercito español, también formo parte de las tropas de Washington después de la batalla de Saratoga, luego perseguido por el gobierno español huyo a Inglaterra, recorriendo Alemania, Turquía y Rusia. Soñaba con la creación de un gran Estado Americano que debía abarcar todas las tierras desde California al Cabo de Hornos. Durante la Revolución Francesa milito entre los girondinos a las ordenes del general Dumouriez, al condenar a este por traición, Miranda huyo a Inglaterra donde despertó el interés delos poderosos por la independencia de las colonias Hispanoamericanas. Fundo la logia masónica de la “Gran Reunión Americana” o “Logia Lautaro” inculcando sus ideas libertadoras a los criollos americanos residentes en Inglaterra u otras naciones europeas. Este elocuente patriotismo, atrajo a Simón Bolívar, Bernardo O´Higgins y Andrés Bello.
En Venezuela, en 1796, se trato de establecer una republica a la francesa, aboliendo la esclavitud de los negros, la servidumbre de los indios y rebajando las contribuciones. En Brasil, Joaquín José de la Silva Xavier, Ignacio José de Alvarenga y Peixoot, José Álvarez Maciel, y un grupo de literatos y pensadores, trataron e 1780 de libertara la Brasil de Portugal. De la Silva murió en el cadalso y los demás fueron deportados a África. A este episodio se le lamo la infidencia mineira. En 1798, mulatos y mestizos brasileños trataron de establecer la Republica Bahiense.
Los representantes de las juntas Provinciales constituidas en Asamblea el 19 de Marzo de 1812, juraron la Constitución de Cádiz que proclamo la soberanía nacional, la monarquía limitada, el catolicismo como religión del estado y la división de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Este importante código, así como otros decretos mediante los cuales se suprime el Tribunal de la Inquisición la jurisdicción feudal y se torga la libertad de prensa, representan la introducción en España de las ideas liberales.
BIOGRAFIA DE JOSE JOAQUIN FERNÁNDEZ DE LIZARDI
Nació en la ciudad de México el 15 de noviembre de 1776 y se bautizó en la parroquia de San Miguel. Murió el 21 de junio de 1827. Su padre, Su padre, modesto médico criollo, de familia pobre pero honrada, ejercía la medicina y no era sin duda de los facultativos más acreditados cuando hubo de trasladarse a Tepotzotlán en donde José Joaquín aprendería las primeras letras. A los seis años de edad fue a la escuela.
Para cursar estudios superiores marcha a la capital, ingresando al Colegio de San Ildefonso donde cursó lógica, metafísica y física, pero tuvo que abandonar sus estudios al morir su padre. En 1805 o 1806 se casó con Dolores Orendain, con quien tuvo una hija que murió a los quince años, víctima de fiebre amarilla.
Fernández de Lizardi era partidario de Fernando VII antes de estallar la guerra de Independencia, y todavía al iniciarse el conflicto consideraba los ideales independentistas como contrarios a los intereses nacionales. Fue con Iturbide que se adhirió finalmente a la causa de la Independencia; sin embargo, al nombrarse éste emperador, se desilusiona y se declara por la francmasonería, centro de los liberales puros.
Escritor independiente de gran actividad periodística, ejerció su profesión "heroicamente", pues sus ingresos eran mínimos. En el año de 1810 se dio a conocer, publicándose entonces sus Letrillas satíricas. Firmó la mayoría de sus producciones con el seudónimo de "El Pensador Mexicano", nombre que dio a su primer periódico. Dos meses después de aparecido éste, el 7 de diciembre de 1812 (al mismo tiempo que se suprimía la libertad de prensa en México), fue hecho prisionero por orden del virrey Venegas y pasó siete meses en prisión. De 1815 a 1816 publicó dos periódicos: “Alacenas de Friolera” y “Caxoncito de la Alacena”. El triunfo del absolutismo le impulsa a encontrar un nuevo vehículo para sus ideas liberales en el que pudiera denunciar a las instituciones que atentan contra la libertad, y preconizar la urgente necesidad de la reforma social.
Aparece en 1816 la primera novela hispanoamericana: Periquillo Sarniento. Obra revolucionaria que muestra a un Lizardi educador y reformador de la realidad mexicana, a la que conoce muy hondamente. Ligado a la picaresca, el protagonista narra su desventurada historia, rica en tipos y situaciones, para que sus hijos (el pueblo mexicano) no caigan en sus errores. Racionalista del s. xviii, reformador en el más auténtico sentido, subordina la materia y forma de su relato a la responsabilidad del educador. Ésta, así como sus otras novelas, se convierten en obras que deleitan para enseñar. Con Periquillo, que no es pícaro sino víctima de una mala educación, Lizardi cala en las esencias de la mexicanidad plasmada en tipos y situaciones genuinas por medio de un lenguaje modelo de espontaneidad y realismo. La crítica ha censurado el exceso de erudición y la machaconería moralizadora olvidando que el fin primordial del autodidacta Lizardi es enseñar a su pueblo sus propias lacras para conducirle a un estado edénico de perfección.
En La Quijotita y su prima (1819), siempre apegado a su afán reformista, pone de relieve los contrastes entre la buena y mala educación de la mujer, siguiendo el ejemplo de Fénelon; no logra la amenidad narrativa del Periquillo por sus infinitos recursos ejemplarizantes y sus digresiones sermonarias, aunque logra retratar magistralmente la clase media mexicana.
Su última novela, Don Catrín de la Fachenda, publicada póstuma en 1832, es un regreso al magistral realismo del Periquillo. Retrata el hundimiento moral de un lechuguino, víctima de una educación mal entendida. A pesar de su estilo más cuidadoso, y más aliviado de reflejos moralizantes, que aquí se desprenden directamente de las situaciones. No había logrado la difusión de su primera novela.
Al restablecerse la libertad de imprenta, Lizardi abandona el campo novelístico para reemprender su labor de periodista reformador, para la que está excepcionalmente dotado y que le ocasiona penosas consecuencias. Así que en 1820 establece una sociedad pública de lectura que facilitaba por suscripción libros y periódicos, pero en 1821 volvió a ser encarcelado-- por unos días solamente-- a raíz de la publicación de su diálogo "Chamorro y Dominiquín", aun así no abandona sus escritos. Como sus escritos fueran motivo de dificultades para los editores, decide hacerse de una imprenta propia para publicar su producción literaria de 1822 a 1823. Fue en este último año, que publicó el periódico El Hermano del Perico y es excomulgado por su Defensa de los Francmasones. Poco después firma paces con la Iglesia.
Trabajó como redactor de El Diario Oficial, y para recompensar sus servicios a la causa independiente, fue nombrado editor de La Gazeta del Gobierno, concediéndosele además el grado de capitán retirado con pensión mensual de sesenta y cinco pesos. A pesar de ello, la posición económica de Lizardi --modesta en sus inicios-- se volvió precaria hacia el final de sus días. En abril de 1827, encontrándose minado por la tuberculosis, publica la primera parte de su Testamento y despedida, en el que con tono jocoso manifiesta una vez más su fidelidad a la causa reformadora sociopolítica de un pueblo al que tan íntimamente conocía y al que quería ver liberado de las injusticias que lo dominaban en su tiempo. Casi dos meses más tarde, hace profesión de fe católica y muere. El epitafio que él mismo compuso y que debía ser escrito en su lápida, resume su vida y obra: "Aquí yace El Pensador Mexicano quien hizo lo que pudo por su patria".
Escribió numerosos artículos a lo largo de su vida, de entre los cuales se citan los siguientes:
Polaca que en honor de nuestro católico monarca el señor don Fernando VII cantó J. F. de L. (1808)
Diálogos críticos sobre diferentes asuntos (1811)
La muralla de México en la Protección de María Santísima Nuestra Señora (s. a.)
La verdad pelada y el perico de la verdad (s. a.)
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda (1812)
Diálogos de los muertos (1825)
Si la envidia fuera tiña, ¿cuántos tiñosos hubiera? (1812)
El voto de México en la muerte de la reina Nuestra Señora (1819)
Compilaciones:
Obras I, Poesías y Fábulas (1963)
Obras II, Teatro (1965)
Narrativa:
El periquillo sarniento (1816)
La Quijotita y su prima (1818)
Vida y hechos del famoso caballero don Catrín de la Fachenda (1812)
LA NOVELA PICARESCA
La prosa realista crea algo genuinamente español y típico de su genio: la novela picaresca. La novela picaresca es la aportación mas original del espíritu español a la literatura universal. Incorporo a las letras universales un tipo humano y novelesco, el pícaro, y una porción de la sociedad la clase baja urbana, que hasta entonces había sido ignorada dentro de la literatura.
Tomo este nombre del pícaro palabra a la que se han dado numerosas acepciones tales como holgazán, hablador, madrugador. mentiroso, pendenciero, glotón, perezoso y engañador. Este personaje novelesco es un criado astuto e ingenioso cuya única aspiración es vivir sin trabajar. Pero el hambre pesa constantemente sobre el personaje y en las paginas de esta clase de novelas encontramos una verdadera filosofía del hombre. Es la relación popular frente al caballero-héroe de las empresas militares imperiales.
La novela picaresca tiene una característica muy clara de la novela: no son libros ejemplares, que nos pretendan mostrar un trozo de vida con el máximo realismo, con hombres que no poseen nada admirable, que de algún modo puede constituir un ejemplo de virtud.
La novela picaresca no tiene una estructura cerrada, carece de argumento, no hay una asunto o un tema en especifico que guié la acción y actos del protagonista, tampoco existe principio y fin, narra las aventuras del héroe una tras otra sin relación alguna que la del protagonista, se puede prolongar o acortar en cualquier momento.
Cada novela picaresca constituye una sucesión de cuadros, tipos y aventuras. Siempre contiene un matiz autobiográfico. La picaresca es fresca, valiente y persistente en la literatura española.
Es una novela abierta que no agota sus posibilidades y que puede enriquecerse con nuevos tipos y aventuras. Por ser una novela “en movimiento”, es capaz de reflejar la vida profunda y ampliamente, para mostrar hombres, caracteres, ambientes variadísimos y darnos con ello, una visión total de la vida de su tiempo.
El uso constante de la primera persona es un recurso de que se valen los autores para acentuar la impresión de la realidad.
CARACTERÍSTICAS DE LA PICARESCA
El pícaro es siempre el protagonista. Procedente de los bajos fondos, del mundo marginal, sus esfuerzos por escalar socialmente se ven siempre frustrados. Su caracterización resulta el opuesto del idealismo caballeresco. En el pícaro aparece un realismo de subsistencia, a menudo grosero y bajo. La conducta del pícaro está marcada por la trampa ingeniosa, el engaño, la astucia. El ingenio constituye una de las características más marcadas de su personalidad; gracias a su ingenio. Uno de sus móviles principales es el hambre.
Viven al margen de códigos sociales. La actitud del pícaro ante la honra ha dado mucho que hablar, pues si bien es cierto que no tiene interés en aparentar, que se ríe de la honra y se burla de los hidalgos, también lo es que debajo de la burla aparente se esconde un poso amargo. El pícaro es víctima inocente de unos pecados que no ha cometido y que hereda a través de la ascendencia familiar. La deshonra familiar pesa como una losa de claro matiz determinista en la vida del pícaro. Su único bien se reduce a la libertad de la que suele gozar, aunque también esta libertad esté condicionada por sus coordenadas existenciales. En todo caso, la libertad es el único aspecto que consigue proporcionarle esporádicos momentos de felicidad.
Carácter autobiográfico. El protagonista siempre comienza narrando sus propias aventuras. La manera de hacerlo puede diferir. A veces se dirige directamente al lector. En otras ocasiones a otro personaje ficticio. El pícaro nos ofrece su versión de la historia desde su punto de vista, así los demás personajes se presentarán como positivos o negativos en tanto en cuanto hayan ayudado o perjudicado al narrador.
Doble temporalidad. Esta característica viene íntimamente ligada a la anterior. El pícaro aparece en la novela a través de una doble perspectiva; como autor y como actor. Como autor se coloca en un tiempo presente que mira hacia el pasado, narrando acciones cuyo desenlace conoce de antemano (lo cual no quita para que mantenga la incertidumbre). Como actor, avanza, dentro de un determinismo social, hacia un futuro incierto.
Estructura abierta. La figura del pícaro es la que cohesiona los diferentes episodios que se suceden. Las distintas aventuras no tienen más unión que la que proporciona el protagonista. La presencia del pícaro es constante, aun cuando éste no aparezca en persona nos enteraremos de lo que ocurre a través de sus ojos.
Intención moralizante. Cada novela picaresca constituye algo así como un “ejemplo” de conducta reprochable que resulta castigada. Aquí es donde aparecen las mayores diferencias entre unas novelas y otras. En algunas el carácter moralizante es tal, que parece ser la mayor preocupación del autor. En todo caso, siempre existe un momento de arrepentimiento donde el pícaro se retracta de sus acciones pasadas.
Carácter satírico e itinerante. La sátira constituye un elemento omnipresente en la novela picaresca. A través de los ojos del pícaro vemos desfilar caricaturas grotescas, que exageran el lado negativo de la realidad. El sarcasmo se hace profundo, al constatarse que el mal que aqueja al pícaro (y también a toda la sociedad) no tiene remedio.
Los ataques de la novela picaresca suelen ir dirigidos hacia la justicia y sus representantes; corruptos, ineptos, ridículos, pedantes, ignorantes, banales. La figura del hidalgo también es atacada sin piedad por la picaresca, aunque también aquí haya diferencias.

A lo largo de los años la picaresca sufre un proceso de evolución y desintegración, donde se irán dejando de lado varios de estos rasgos comunes. La autobiografía se pierde, introduciéndose la voz del amo y acercándose cada vez más a una serie de estampas grotescas y satíricas que derivarán en el costumbrismo.
ANÁLISIS COMPARATIVO
Periquillo Sarniento:
Utiliza un lenguaje muy florido
Un tema que tiene dos o tres palabras, lo alarga con estas, dándole mucha variedad
Tiene carácter autobiográfico
Aconseja a la gente de no sobreproteger a los hijos, ya que los perjudica en lugar de beneficiarlos
Tiene una intención moralizante, un ejemplo de conducta reprochable haciendo hincapié en la malas madres sobreprotectoras en general
Tiene una doble temporalidad, aparece el autor en la novela como actor y autor
Lazarillo de Tormes:
El protagonista comienza narrando sus propias aventuras
De vez en cuando se dirige al lector
El protagonista aparece en la novela a través de una doble perspectiva, como actor y autor
El autor mira hacia el pasado narrando acciones cuyo desenlace conoce de antemano
Las aventuras no tienen unión mas que la que proporciona el protagonista
CONCLUSIONES
Las guerras de independencia de hispanoamerica se deben a causa de carácter político, económico y social; reconocen como antecedentes las ideas de la revolución francesa y los derechos d el hombre pregonados por los Estados Unidos Americanos.
Estallan casi al l mismo tiempo en todo el continente Americano so pretexto de la intervención napoleónica en España.
Todas las naciones americanas se anotan brillantes hechos en sus guerras de independencia.
La independencia da a los americanos las garantías correspondientes a los derechos del hombre y les permite constituirse en naciones libres.
La Doctrina Monroe pone una barrera a ulteriores empresas e intervenciones extranjeras en territorio americano, aunque en ocasiones se ha restado al predomino de un país de América sobre otros del propio continente.
Las naciones americanas, en medio de crisis internas de adaptación, avanzan hacia su equilibrio político y la democracia.